En estos tiempos que corren, todavía podemos
satisfacernos de poder realizar proyectos que, sin ser pretenciosos ni
perseguir agotar las arcas públicas, como ha venido siendo la tónica general,
se desarrollan con el máximo rigor presupuestario y la máxima voluntad de
mejorar en la innovación, economía y sostenibilidad del hecho arquitectónico.
Fernando Calduch
Un ejemplo de ello y del que estamos plenamente
satisfechos, ha sido el proyecto del Centro de Experimentación Animal que
supervisado por la OTOP y cuyas obras están a punto de culminar en el Campus de
la Universitat Jaume I de Castellón, y que el mes próximo esperamos poder
mostrar tanto en su envolvente como en su interior.
Se trata
de un edificio tecnológicamente muy complejo, con una carga de instalaciones
muy superior a la habitual, dadas las especiales características climáticas y
de higiene que debe tener su interior. Es por ello que la totalidad de la
planta de cubierta se destina a albergar la maquinaria que posibilita su
funcionamiento, de modo que esta queda integrada en la envolvente como un
edificio de planta única, en la que de un modo pretendido se ha evitado
evidenciar su distribución interior.
El
desarrollo de una secuencia de planchas plegadas de acero de dos tonos y tres
tipos de perforación distintos distribuidas en función de las necesidades
interiores, procurando ocultamiento, ventilación e iluminación de los recintos
a los que envuelven, dota al edificio de una lectura singular en una envolvente
unitaria, a la vez elegante y rotunda.
Arquitecto
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